El viaje sonoro de «Agora»

Este álbum, publicado en 2020, ha sido como dar un paseo por Sudáfrica a través de la naturaleza y la tradición, todo ello a través del deep house que se cocina en esta zona del mundo y que me resulta muy especial y musicalmente bueno.

Llevo escuchándolo desde esta mañana cuando marché al gimnasio; es un álbum extenso, pero no hay ni una canción que no sea parte de adonde nos quiere llevar. Son 30 canciones, aunque no suponen un problema cuando te das cuenta de que el transcurso de las pistas no baja de nivel sonoro en cuanto a composición y sonidos.

El principio está compuesto por piezas tanto instrumentales como vocales, predominando estas últimas mucho más. Desde mitad del álbum, las voces empiezan a distanciarse, dejando pequeñas frases y palabras en las pistas, pero destacando instrumentalmente.

No conocía a Caiiro hasta ahora, a través de la canción que aparece en el disco junto a Da Capo, al que admiro fue como di con el. No puedes pasar una vida sin poner el altavoz y dejarte llevar por los sonidos tribales y que se podrían etiquetar perfectamente como música “soundscapes” para aquellas almas que necesitan sentir el bass a ritmos más bajos y con melodías que te transportan desde la playa o un oscuro bosque hasta el mítico club nocturno De School en Ámsterdam.

Un 10/10 para esta obra maestra que nos deja. Por cierto, acabo de mirar en Apple Music que dura 3 horas y 35 minutos, que capacidad de crear cosas buenas.